Las causas son variadas: herencia, tono de piel (más pigmentadas), vasos sanguíneos dilatados, la edad, enfermedades como alergia o conjuntivitis, o alteraciones hormonales como el embarazo o la regla.
Al parecer, en contra de lo que se pensaba, el sol o el cansancio no son causas directas, pero sí las empeoran y las hacen más visibles.
Para evitarlas, debemos proteger la piel, por el día con un filtro solar para evitar la pigmentación y durante todo el día hidratándola con un buen contorno de ojos. (yo utilizo el 'Verlo para creerlo' de Oriflame.)
Sin embargo, si todavía persisten, podemos disimularlas con algún producto de maquillaje. Aquí os presento dos:
El envase contiene tres correctores, uno verde, otro amarillo y otro beige. Vamos a ver cómo actúa cada uno:
Verde: Neutraliza las rojeces. Se aplica sobre granitos o venitas. Contiene extracto de té verde por lo que además de disimular, calma y purifica la piel.
Amarillo: Cubre las ojeras. Contiene extracto de Boswellia una planta medicinal de origen indio conocida por sus propiedades renovadoras y ayuda a mejorar la mirada cansada del contorno de los ojos.
Beige: Para cualquier imperfección. Es perfecto para cubrir todo tipo de manchitas faciales y contiene aceite anti-bacteriano que alivia los problemas de la piel.
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